Tengo un accidente cerebrovascular y vuelvo.

Anoche tuve un sueño muy raro. Iba en una nave espacial, en dirección a la luna, con todos clones de Maradona que representaban a la selección de futbol lunar. Estaban todos: el pelusa, el del 86, el del 94, el diego gordo transpirado, el del napoli y el del tapado de piel. Iban re locos, cantando la canción de Italia noventa. Festejando porque habían ganado el campeonato de no sé qué. Iban gritando y sacando la cabeza por la ventanilla.
A pesar de que la nave era una fiesta, me sentía triste. Desde mi asiento miraba a la tierra por la ventanilla. La tierra se veía pequeña, azul clarito y estaba conmovedoramente sola. No sé por qué me sentía triste, pero me sentía así. Y es raro, porque yo nunca estoy triste, o deprimido. A veces creo que soy demasiado bruto para estar triste.

Mientras termino de almorzar suena el teléfono. Atiende el contestador. Es la voz de Victoria, mi ex mujer. Me dice que tengo que ir a buscar mi ropa.
Hace una semana y tres días que uso la misma ropa y no me molesta. Pero esperaba que este problema se solucione solo, lo solucione un flete o un taxi. No quería ir a mi ex casa, no tengo ganas.

Me levanto de la mesa y abro la ventana. Pasa dios volando y me saluda.
Es verano y el calor es insoportable. Hace una semana y tres días que me separé y volví a lo de mis viejos. Tengo que dormir en el altillo, como Hugo el gemelo de Bart. Porque mis viejos demolieron mi habitación para hacer un tablero de ajedrez humano. Se la pasan todo el día ahí, jugando con otros jubilados. El altillo es un horno y el colchón viejo me hace pelota la espalda, cada vez que me levanto me duele todo.

Me visto y salgo a la calle. Lo único que tengo es una remera blanca, un pantalón negro y unas zapatillas Nike. Podría pedirles ropa a mis amigos, pero no quiero molestar a nadie, ni gastar plata en algo que ya tengo.
Me desvío unas cuadras, entro al superchino y compro una coca de vidrio.
El supermercado es un horno. La cajera, me pregunta si me puede dar caramelos de vuelto. Sí, le digo, todo bien.

Salgo del chino con la coca en la mano y tres caramelos media hora, en una bolsita, que simbolizan cincuenta centavos. Encaro en dirección a mi ex casa. El asfalto está recalentado y dos perros se echan a dormir abajo de un toldo rojo de maxi kiosco. Todo es silencio y verano. A las pocas cuadras, decido quedarme un rato en la plaza. Hace mucho calor y el aire es más bien sofocante aun bajo la sombra.
Me quedo dormido.
***
Cuando me despierto ya hace un poco menos de calor. Como puedo salgo de la plaza, con la cara hinchada y un poco mareado. Deben ser las seis de la tarde.

Llego a mi ex casa. El portero no me saluda. Toco timbre y después de un rato me atiende Victoria.

-Soy Lucas, le digo,...vengo por mi ropa.
- la metí en una bolsa y la tire. Debe estar ahí.

Que hija de puta. Toco el timbre unas veces más y no me atiende. Estoy re caliente.
Miro en la vereda a ver si hay alguna bolsa con mi ropa, pero no hay nada. Le pregunto al portero si no vio una bolsa con ropa. No me contesta y se mete adentro del edificio. Busco el celular para llamar a Victoria y no lo encuentro.

Vuelvo a tocar el timbre y no me atiende nadie. La odio.

De regreso a mi casa, me detengo en la plaza. Intento ubicar a donde me quedé dormido para ver si puedo encontrar mi celular. Como es de noche, me cuesta reconocer el lugar exacto. Después de un rato, lo localizo. Es debajo de ese pino, pero ahora hay unos linyeras. Me acerco despacio. Son más de cinco, se están probando ropa y riéndose.
Me acerco y les pregunto si vieron un celular, me dicen que no y que si no me voy me van a romper la cara. Los miro bien y me doy cuenta que es mi ropa. El corazón me late a mil, estoy confundido. La ropa que me tiró Victoria es la que se están probando.
Quiero hacer algo, pero no puedo. No puedo moverme, me da miedo enfrentarme con cinco linyeras.
Me escondo detrás de un árbol y me quedo mirando como se ponen mi ropa, las remeras que compré en Brasil, mis camisas de diseño y mis pantalones. Me resulta raro que combinen la ropa como yo la combinaba.
No puedo creer que Victoria me haya tirado la ropa y la haya perdido en manos de estos linyeras.

Increíble. Antes de terminar de cruzar la plaza, un tipo con mi remera favorita de los Sonic de la NBA me pide una moneda. Le digo que no tengo.

- te vendo este celular, cien pesos. Me dice. Y me muestra el mío.
-No tengo nada, le digo.
- Entonces dame las zapatillas
Me saco las zapatillas y se los doy en la mano. Se saca las de él y se pone las mías.
Doy media vuelta y salgo corriendo.



A.

Hoy fui a una muestra de pintura de la escuela de mi hermana. Fui porque estaba aburrido y quería hacer algo; como era domingo, me mandé. Horrible, todas las pinturas eran iguales. Monstruitos por todos lados. Ya me tienen repodrido con los bichitos de mierda, con los conejos con cuerpo de niño y esa onda Liniers. Aparte estaba lleno de freak, con chupines, anteojos gruesos, corte taza y bigotes. Todos iguales. Lo único de positivo que le encuentro a la moda freak, es que hace a los feos lindos. Las minas peor, haciéndose las locas y las raras. Igual hace mucho que aprendí, por mi hermana, que cualquier minita se pone una pollera de colores y se hace la rara. Más tarde toco una banda, o no sé si era una banda. Una chica cantaba y un joven Indie rocker tocaba un piano en miniatura que no se escuchaba un carajo. Después a la salida me crucé con unos amigos de mi hermana. Se fueron en bicis chiquitas, onda esas auroritas otros en skate. Aparentemente están de moda.


Te quiero
y ya nada importa


mi hermano tenía un hámster. se llamaba mcgiver. era amarillo y marroncito. tenía una carita hermosa, que cuando se reía, parecía un arrolladito de biscochuelo. a mi me habían regalado, la moto cros a control remoto de Rambo. así que, con mi hermano, siempre subíamos al hámster a la moto y le hacíamos dar paseos. era nuestro juego favorito de todo el mundo. un día, creo que fue en el mundial noventa porque jugaba Argentina contra Brasil, nos quedamos sin pilas. a mi hermano, se le ocurrió hacerlo andar con electricidad. como todos estaban colgados mirando el partido, nadie nos dijo nada. cortamos un alargué, el de la plancha, atamos los alambres a donde iba la batería y mi hermano la enchufó porque yo no me animaba. y pumba. la moto y el hámster salieron disparados a toda velocidad. onda volver al futuro, así, hasta dejaron huellas de fuego en la alfombra. después chocaron, contra la pared del living y la moto explotó. justo cuando metió el gol Caniggia. mientras mi viejo gritaba y saltaba en su habitación. el pequeño mcgiver, se bajó prendido fuego y corrió levantando las manos en señal de auxilio y gritando ¡¡¡ahhhh por todo el living. Le dijimos que ruede. Pero fue peor, solo sirvió para avivar las llamas. cuando se apagó, apareció mi mamá y lo tiró a la basura y nos pegó en la cabeza con la ojota. mi papá todavía seguía gritando el gol.

14 comentarios:

  1. che hubieras agarrado las zapatillas que dejó el man que seguro eran tuyas también. Adios no lo podías llamar porque ya no tenías celular. Es una lástima porque tiene unos poderes re copados.

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  2. como se puede ser demasiado bruto para estar triste?? yo quisiera ser más bruta entonces...

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  3. Victoria es un sorete! (la del cuento)

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  4. Jajaja los feos parecen lindos!!! lo digo siempre... es como que llevan una pose que los hace lindos, pero les sacas eso, los dejas en slips y no das ni dos pesos!...

    en relación al sueño bajón. la próxima transformate en superman!

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  5. Me olvidaba, es verdad esta bueno eso de los nenes con cabezas de animales, pero ya esta. buena observación.

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  6. ah me olvidaba.

    no no me olvide nada, pero no me gusta dejar comentarios pares.

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  7. genial nico! lo voy a usar en clase con los pibes capaz, se re copan con tu laburo.

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  8. un tipo con mi remera favorita de los Sonic de la NBA me pide una moneda. Le digo que no tengo.

    - te vendo este celular, cien pesos. Me dice. Y me muestra el mío.
    -No tengo nada, le digo.
    - Entonces dame las zapatillas


    jajaj, grosso, el nadador es garantía de buen humor

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  9. ayer les leí una parte de u texto tuyo a mis alumnas y se re coparon y me hicieron que les leyera toda clase=)

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