Jesús brillante de plástico japonés

El abuelo cuelga de su cuello un Jesús falso que brilla en la oscuridad. Un Jesús brillante de plástico japonés, que brilla y es mi amigo. Porque a la noche, cuando el abuelo duerme, mi amigo Jesús se desclava de la cruz, cruza todo el patio a pata y se viene a mi pieza para jugar conmigo. Entra por la fisura liviana de la puerta como bailando limbo, trepa el acolchado y me despierta. Con besitos en el cuello me despierta. Porque le gusta que yo lo suba a mi Harley Davidson en miniatura de los Power Rangers. Mi amigo es un Jesús brillante de plástico japonés. Y él es feliz así. La moto brilla en la oscuridad de la habitación y su cuerpito brilla lo mismo sobre ella. Ilumina toda mi alma con su sonrisa de Anime. Y a la mañana, cuando despierto, aparece el chico más lindo del colegio al lado de mi cama, con una docena de facturas en la mano. Porque Jesús es así, cumple tus deseos si lo divertís, por más locos que sean.

5 comentarios:

  1. Ojala fuera asi, volveria a ser creyente y quizas muchos males de la humanidad desaparecerian en un rezo.
    Muy divertida historia :)

    ResponderEliminar
  2. Tengo la duda de cómo expresar que lo que leo en tú blog me gusta y a la vez me parece llegar al límite de cierta literatura. Este texto particularmente me hizo sonreír. Creo que el dibujo de las metáforas detrás de la microficción y el lunfardo te da éxito en la "salada" de la literatura.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. bueno gracias, no entiendo bien lo que queres decir, te mando un beso.

    ResponderEliminar
  4. q bueno todo, y facturas tambien, que bueno.

    ResponderEliminar