El amor es puto, la paz es puto.

Mi abuela murió en una ajedrez humano. En un enroque corto. En ocasiones, cuando la extraño, sacó el ajedrez del armario, armo el tablero en el piso y como si fuera un detective, reconstruyo la escena del crimen. No sé, tal vez así, de este modo, siento que la nostalgia es puto.


Los cabezas llegan a la playa en bicicleta, Llegan transpirados en transpiración, las tiran en la arena y se meten al mar, tiran las bicicletas y se meten al mar con sus mayas rotas y harapientas, mayas del setenta y del ochenta, mayas desteñidas, de fucsia desteñido, de rosa chicle y amarillo fluore desteñido, mayas que les regalaron en caritas, que encontraron tiradas en la calle, que vieron colgando del cable del tender. “Esto no es culpa mía, dice mi madre escondiendo la billetera en su bolso, esto es un problema de clase”. mientras los cacos corren como liebres por la playa, masticando arena con chicle, formando globos tutti fruti de arena y caracoles, levantando ojotas al ras, mangueando churros, pidiendo monedas, mangueando churros y mangueando puchos. Molestando a la gente de bien, que viene a la playa a descansar, a enterrar a sus hijos gorditos y rubios en la arena.

Estaba en la cama con las bananas. Eran las bananas en pijama, la bananita dolca y cesar banana Pueyrredón. Las nubes pasaban sobre nosotros y se les notaban las plumas de la panza como palomos. Tomábamos té y algunas comidas típicas. Típicas de mi casa. A mi se prendía el signo dólar en cada uno de mis ojos y luego no. Hubo triplicación de panes. Yo dije, esto de la discriminación es horrible, yo tengo un amigo boliviano y feo y es malísimo. El tiempo pasaba volando.

Me apoyé en el marco de la ventana a mirar hacia fuera. Desde las fucking ramas colgaban hileras de gotas como pequeños brotes. ¿No? Enfrente, emergía y brillaba desde la medianera un cartel con la foto gigante de Mirtha Legrand. Y de pronto, entendí todo: La señora Mirtha Legrand no existe. En realidad, murió hace varios años, lo que nosotros vemos es un traje de pulibretano. Claro, es un disfraz, cuando sale a cuadro de cuerpo entero, son dos enanos adosados a un esqueleto de platino que la mueven por un sistema muy complejo de poleas. Los enanos, son dos gemelos húngaros de 83 centímetros de altura. Cuando la señora esta sentada, se utiliza una marioneta de medio cuerpo para facilitar la grabación de las escenas y esto explica todo, o no?


Si el cantante de turf y yo fuésemos pareja y algún día nos separamos porque el cree que se avecina una invasión de aliens nazi comunistas que pretende vestir a todos los humanos con el mismo bañador de mujer y él es el único que puede ayudar a salvar la tierra a través de una canción suya que hace que explote la cabeza de los aliens y por eso no sale de su habitación. La forma para hacer que vuelva conmigo sería entrar a su casa con un televisor de los viejos, esos grandes, como el de los Simpson, levantarlo sobre mi cabeza y poner el video clip de la momia futbolista. Estoy seguro que dejaría todo y vendría corriendo a mi lado.

Freno en el semáforo. Es un día hermoso y el sol brilla en el capote del Torino. Miro una combi repleta de niños. Se los ve cansados de tantas horas de encierro. Uno especialmente me mira. Es como un Ceferino namuncura en miniatura. Se lleva el puño delante de la boca y empuja hacia fuera una de sus mejillas con la lengua, en un claro “chupate una pija”. La combi arranca y nos perdemos en la ciudad.

La historia es así, un pequeño extraterrestre del planeta Melmac se estrella con su nave en la Tierra. Nicolas, un aburrido profesor de piano, lo acoge en su casa, escondiéndolo no sólo de las autoridades sino también de vecinos, amigos y parientes, pues cree que la vida del simpático Alien (al que llama alf) correría peligro de conocerse su existencia. Pronto, Nicolás, empieza a considerar a alf su familia, pero también, comenzarán los problemas de convivencia, pues alf, es un ser egoísta, comodón y poco educado, que sólo piensa en sí mismo. Nicolás, ve dotes de cantante en el extraterrestre. Le hace grabar un disco. Es un éxito. Alf, se cambia el nombre a Ricky Maravilla. Recorren el país, con su hit, “que tendrá el petizo”. Se casan discretamente en las vegas. Van a cenar a lo de Mirtha Legrand. Tienen un hijo y mueren en un accidente automovilístico mientras hacían una gira. Los fanáticos del cantante montan un santuario en el lugar del accidente y se le atribuyen milagros.

3 comentarios:

  1. ... y sí... ahí está todo explicado...creanle a este muchacho, grandes verdades grandes (comentario forzado, un saludo, buenas noches)

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  2. jajaja me encantó el Alf cuyo nombre posteriormente fue Ricky Maravilla jaja

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