El nadador sin familia

Marco Antonio Solís, el cantante de la banda de cumbia psicodélica, “colita de cuadril” más conocido como el espinetta de la villa de paso, casi muere a causa de su adicción al paco. Antes de cada recital se bajaba dos litros de colonia Paco para niños.
Estuvo internado en una clínica de recuperación quince años. Ahora, recuperado, se hace llamar Marcelo Polino, y conduce un programa de chimentos en América TV.
Y esto es, absolutamente cierto.


El prolifero escritor argentino, Cesar Aira, no es tal. Hace poco se descubrió que no es él quién escribe sus novelas. Yo una vez estuve en su casa, y al preguntarle sobre este mito, él mismo me lo enseñó. Me llevo hasta un cuarto, abrió la puerta, y pude observar a varios perros sentados frente a maquinas de escribir.
Y esto es, absolutamente cierto.

El cantante de rock Norberto Napolitano, más conocido como Pappo, no murió en un accidente de moto en la ruta al caerse de su moto y ser atropellado como un perro por un automovilista en la ruta 5. Eso es una historia que arreglaron sus amigos y algunos periodistas de rock para generar el mito romántico y de este modo ganar más dinero. En realidad, papo murió así. Estaba mirando midachi y tomando cerveza, cuando de repente, se atragantó con un maní cervecero. Se le cortó la respiración, levantó las manos y lanzó unos quejidos horribles con la garganta. Luego se derrumbó y tiró unas cuantas patadas al aire, se enderezó y dio tres pasos, se apoyó en el televisor, miró a su hijo con desprecio, y se desplomó sobre la alfombra como una feta de salame.
Y esto es, absolutamente cierto.


El actor que interpretaba a mojarrita, en las películas de acción, los súper agentes, tuvo una muerta extraña. En el año ochenta y nueve, tomo una decisión. Si ganaba Carlos menem las elecciones para presidente, él se suicidaría en el programa de Mirtha Legrand. Fiel a sus convicciones gestionó para estar en el programa de Mirtha el mismo día en que Menem asumía la presidencia. Mientras almorzaban, y al señora le preguntaba que opinaba sobre Carlos Menem, el actor sacó un arma y se disparó en la cabeza. El programa nunca fue emitido al aire. Almorzando con Mirtha Legrand por ese tiempo era grabado. Y esto es, absolutamente cierto.







Corrían los años 80, Ernesto Sábato estaba ya fuera del ambiente literario, y se encontraba inmerso en una gira presentando su último libro, “La resistencia”. Una noche, en mitad de una conferencia, en Connecticut, salta. Una rata que merodeaba por las vigas del techo del escenario piso un cable de electricidad, y cayó desmayada sobre la mesa donde el escritor explicaba su novela. En aquel momento Ernesto Sábato pensó que alguien del público le había tirado una rata de plástico, convencido que el roedor era falso, y sin pensarlo dos veces, decidió sujetarlo y arrancarle la cabeza de un mordisco. Tras la conferencia Sábato tuvo que ser trasladado a un hospital para recibir una serie de vacunas antirrábicas.
Y esto es, absolutamente cierto.

1 comentario:

  1. Nicolas! Todos queremos que vuelvan las aventuras de Homero Gaspar!
    Un beso.

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