perspectivas

Y ante sus ojos el gato se fraccionó y se unió a si mismo,
pero de una forma contraria, diferente, esfumándose
pero al mismo tiempo brotando en el paso de su carne al cuerpo,
enjaulado en los huesos, volcándose por la piel,
como un gato adentro de un perro con un afuera dentro,
como un gato que mastica a un ratón,
y no sabe que es él el ratón
perdido en una alucinación de la agonía.

Ese linyera pidiendo monedas
y mordiendo la mano que se lo da,
retiene en sus labios
una recurrencia de beso
parecido al de mi madre,
tal vez es un doble de mi madre
en sus labios, acaso otra madre
que aparece, sola en los labios,
y es mi madre soltera que pide
y escupe la mano que se lo da.


Ana entra al salón de belleza
pide tintura para el pelo
ve una peluca que la fascina
se la prueba
y la compra
aunque cuando la tiene en sus manos
no sabe si hizo bien .
Cuando cruza la puerta del salón de belleza
y pisa baldosas de vereda
se da cuenta de que sigue soltera
y vuelve a desaparecer.

El rizo acrílico de las sabanas, parecía, que inducía los cuerpos hasta el hondo centro de la cama. Al mismo tiempo, el brillo de la piel, apurado por una luz de persiana blanca y destilada, entabló una relación de fraude con los cabellos y la ropa interior.